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Mi Experiencia Vivida en Victoria - Entre Ríos


A partir del año 1995 cuando tenía apenas 14 años, comencé a tener conocimiento del la temática Ovni. Simplemente por un momento creía que lo que sucedió en Roswell así como en el caso Varhinga- en Brasil, Bases Intraterrenas, luces desconocidas que se escondían en los campos y los montes, de que eran sucesos que pasaban muy lejos de nosotros que vivimos en la Argentina. Pero a los dos años comencé a darme cuenta que no era tan así. Cuando a fines de noviembre de 1997 junto a un grupo de investigadores fui hasta (Victoria- Entre Ríos) Argentina, donde comenzaría a tener una nueva toma de conciencia, y un nuevo punto de transición que me llevaría con el tiempo a llevar el tema mucho más con profundidad. Y de hecho, creo que e aprendido muchísimo más de lo que me imaginaba, hasta hoy en día... Recuerdo que estuve con el grupo acampando en un lugar que se alquilaba para acampar en pleno campo, y los viajecitos que hicimos durante unos tres días enteros durante un fin de semana hacia ambas partes de Victoria donde se manifestaba con frecuencia el Fenómeno. Hemos visitado la primera mañana del día la casa de la investigadora Silvia Perez Simondini, quien nos atendió de una forma muy cordial, junto con Andrea Simondini y su abuela, mostrándonos unas fotos espectaculares de mi consideración, y videos. Durante las primeras horas de la noche, nos dirigimos todos en autos y una camioneta Traffic dirigiéndonos hacia un puerto de la Laguna del Pescado, lugar donde se manifiesta uno de los fenómenos constantemente, lo cual podría decir por conocimiento de otros, durante (todos los días) prácticamente. Se trataba de varias luces desconocidas en formación, de forma horizontal que supuestamente salen e ingresan adentro del agua. Me acuerdo cuando las vi aquella noche que me llamo bastante la atención algunos detalles en común, porque era como interactuaban entre ellas, juntándose unas con otras cambiando de posición. Hasta que unas de estas mismas llego a levantar más su intensidad lumínica, que me llamó mucho la atención. Por la lejanía en que estaban no se podía distinguir con exactitud el detalle en común cuando se sumergían y volvían aparecer. Pero una de las cosas que había dicho Silvia como habitante del lugar esa misma noche que recuerdo, era que “estas luces se manifiestan probablemente es ese lugar, para buscar clorofila de los camalotes”. En realidad pudimos haber estado tres, cuatro, o durante nueve horas seguidas toda la noche, o un poco mas hasta el amanecer, y estas luces todavía seguirían en el lugar... “Algo que me resulto muy curioso que tomé como conocimiento de un investigador acerca de estas luces tiempo después en un documental de Victoria emitido por televisión, fue de que no son luces que despiden Fotones para iluminar, sino que evidentemente cumplirían otra función que hasta entonces desconocemos”. También visitamos el “Cerro la Matanza” a unos kilómetros de distancia, donde se da el mismo fenómeno de las luces extrañas, y lo digo por experiencia que veíamos exactamente lo mismo que en la Laguna del Pescado... Volviendo a los viajes que hicimos, nos dirigimos también durante el día en la Abadía Niño Dios, cuando los investigadores le hicieron un reportaje a un padre benedictino que residía en Victoria desde el año 1922 según recuerdo, quien conoció en vida al padre Gregorio Spiazzi, residente del lugar, y ya fallecido hace muchos años, que fue uno de los partidarios en el cual comenzó a difundir el tema de las luces de Victoria, e incluso fue autor de un libro titulado “El País de los Chajas”. Además, visitamos el cementerio en donde descansa sus restos. Durante enero de 1998 volví a visitar Victoria, y con gente que eran principiantes en la temática. Volvimos a encontrarnos con Silvia Simondini y Andrea, y es ahí cuando conocí al señor Modesto Colman, ya fallecido en el 2008, un hombre de campo quien tuvo una experiencia muy importante con el fenómeno, siendo uno de los casos Ovni mas importantes de Victoria, investigado en profundidad por Silvia Perez Simondini. Colman me pareció una persona muy amable, que nos relató su experiencia en detalle ocurrido a principio de los años 90. E visto en extensos campos de Victoria una serie de huellas que me llamó mucho la atención, porque parecían que eran como patas de algún instrumento con peso como si fuesen generadas por un aparato o elemento que tenía bastante peso en forma de trípode, las cuales me e tomado la molestia de tomarle unas fotografías. Un año después, volví a pisar esas tierras entrerrianas de Victoria en el mes de marzo durante un fin de semana, cuando aquel inolvidable suplemento de Crónica del Fenómeno Ovni dio anuncio de la primera jornada de ufología experimental llamada “operación luz verde del espacio”, Es ahí entonces, que conocí a Asdrúbal Acosta, otros de los investigadores de campo que investiga el tema desde el año 1989, quien llevó a cabo el experimento con sus aparatos de Radio de Transmisión para Altas Frecuencias en un lugar determinado de Victoria durante una noche, con una cierta cantidad de gente quienes vinieron por el anuncio a través del suplemento, o quizás también por algún otro medio. Pero la primera semana de marzo recuerdo que yo estando en un camping frente a una parte de la laguna del pescado, durante las 11hs de la mañana, en un día hermoso y totalmente despejado, de poder ver lo que puedo definir un objeto metálico, que pasó rápidamente mirando hacia el horizonte, a la altura de unos árboles que dan hacia una isla en medio de la laguna, y escondiéndose detrás de estos mismos hasta desaparecer. “Es algo que me quedó en la mente hasta hoy en día”, porque justo en ese momento tuve en mis manos una cámara fotográfica por si llegaba aparecer “algo poco habitual”; y de hecho, “algo apareció”, pero sin el resultado que esperaba de tomarle una foto. Pero ese mismo día, a las tres de la tarde, con un cielo limpio, pude ver al levantar la vista “una estela de humo blanca que se desprendía de la nada de abajo hacia arriba-¿?”. Fue un fenómeno que me llamo mucho la atención. Creo que esos pocos días de estar presente en Victoria, fue algo que me marcó muchísimo en mi experiencia personal, así no haya encontrado tal ves los resultados satisfactorios que esperaba tener. En forma graciosa desde el primer momento en el 97 cuando fui, era de que en ese lugar era como una especie “parque de ovnis y extraterrestres” donde se los pueden ver fácilmente, cada ves que uno vaya. Pero bueno; todo forma parte del desconocimiento que se puede tener desde un principio, hasta que tomamos conciencia de que estos lugares al verlos a simple vista es como cualquier lugar del planeta tierra, donde se puede pasear, y visitar, disfrutando de toda la naturaleza y la belleza que hay, pero con la diferencia de que estos lugares esconden un enigma que supera totalmente nuestra imaginación.

Fernando Salvador Matoldo


Fotografía de las Huellas dejadas en el "Cerro La Matanza" que e sacado en enero de 1998.

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